Para las Mujeres Indígenas, la violencia de género es definida no solo por la discriminación de género dentro de los contextos indígenas y no-indígenas; sino también por un contexto de continua colonización, racismo y exclusión social.
Las mujeres indígenas se encuentran en una situación de mayor desventaja y vulnerabilidad, por ser mujer, por ser indígena, por ser pobre, entre otros…
Los Pueblos Indígenas han luchado durante siglos en contra del genocidio, el desplazamiento, la colonización y la asimilación forzada preservando sus culturas e identidades autóctonas. El continuo hostigamiento ha provocado que las comunidades estén privadas de sus derechos, provocando un entorno social y económico en el que las mujeres indígenas han sufrido mucho. Para ellas la histórica violación de los derechos colectivos como Pueblos Indígenas es el factor de mayor riesgo para la violencia de género, incluyendo la violencia perpetrada dentro de las comunidades.
En la actualidad, las mujeres indígenas afrontan una violencia sistemática, puesto que existe mucha dificultad para que ellas accedan a SALUD, dado que los centros de salud se encuentran alejados de las comunidades indígenas. Asimismo los médicos no respetan la medicina tradicional y las mujeres indígenas no pueden acceder a tratamientos adecuados.
En cuanto al acceso a JUSTICIA, uno de los grandes obstáculos que enfrentan las mujeres indígenas que padecen violencia doméstica es la falta de acceso a Justicia. Para poder obtener protección jurídica deben trasladarse a los centros urbanos y en algunos casos deben llegar si o si hasta la ciudad. En las diferentes instituciones judiciales son maltratadas por las autoridades, por el hecho de ser indígena, por hablar diferente y por ser mujer.
En el Mercado de TRABAJO las mujeres indígenas tiene escasas posibilidades de trabajos dignos, por lo general son llevadas a las ciudades allí son contratadas como empleadas domésticas, niñeras o cocineras, quienes por un techo y hasta un sueldo bajo son explotadas, sin recibir salarios acordes a sus labores, pasando por extenuantes jornadas laborales.
En EDUCACIÓN los índices de analfabetismo de los pueblos indígenas demuestran que el mayor porcentaje son mujeres. Existen largas distancias que separan los centros educativos de las comunidades y debido a ello los padres deciden enviar a sus hijos varones a estudiar y no enviar a sus hijas mujeres a los centros urbanos, porque la mujer debe estar en el hogar fundamentado esa decisión en que ella es transmisora de la cultura y como el sistema educativo no está adaptado culturalmente, se entiende que se ve amenazada la supervivencia de su pueblo.
En definitiva…para abordar de manera más efectiva la violencia contra las mujeres indígenas debe ser entendida no desde una mirada individualista de víctima y victimario sino como una violación de derechos humanos de alcance universal, puesto que para poder combatir la violencia contra las mujeres indígenas es necesario reconocer y garantizar los derechos colectivos de los pueblos indígenas.