La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es el instrumento más avanzado y el último en materia de protección a los derechos de los pueblos indígenas a nivel internacional.

Tal como lo expresa Stavenhagen (Primer relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los Pueblos Indígenas)  “La Declaración es el resultado de debates ideológicos, negociaciones diplomáticas, geopolítica, intereses de diversos grupos y relaciones personales”

Si bien es cierto la declaración no introduce nuevos derechos pero plantea la interpretación de una serie de derechos ya consagrados, y cómo estos deben relacionarse con las condiciones específicas de los pueblos indígenas.

El valor agregado de esta declaración es que no solo fue un acuerdo entre estados y naciones unidas sino que participaron activamente representantes indígenas.