El 21 de Febrero del año 2000, la UNESCO – Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura- proclamó esa fecha como el Día Internacional de la Lengua Materna, con la finalidad de promover la diversidad lingüística, recuperar y conservar los idiomas maternos, y por ende, la identidad cultural de los pueblos.
Esta fecha fue elegida en conmemoración a un grupo de estudiantes de Bangladesh quienes demandaban que su lengua materna el “bengalí” fuera reconocida como lengua oficial. Ante este hecho, la policía abrió fuego y murieron tres jóvenes, años después en la 30 Conferencia General de la UNESCO se adopta la histórica resolución que fue aprobada por unanimidad y que reconoce el Día Internacional de la Lengua Materna.
Para los pueblos indígenas sus lenguas maternas son el instrumento para la preservación y transmisión de su cultura, por ende toda iniciativa para promover la difusión de las lenguas maternas servirá no sólo para incentivar la diversidad lingüística y la educación multilingüe, sino también para la supervivencia de su pueblo.
En América Latina se hablan español o portugués en forma mayoritaria, esto es producto de los complejos procesos históricos de colonización, esclavitud y mestizaje que acontecieron en el territorio por más de 400 años. Actualmente existen una variedad de lenguas indígenas que se encuentran en peligro de extinción.
Gran parte del patrimonio inmaterial de las culturas indígenas está determinado por la capacidad de transmitir sus tradiciones, esto será posible gracias al uso de sus lenguas nativas, en tanto fomentar una sociedad respetuosa de las diferencia se constituirá en una importante estrategia para la convivencia de la diversidad cultural y lingüística de las diferentes comunidades.